
Acerca del matrimonio infantil
Para ayudar a que los líderes religiosos trabajen con sus comunidades durante el Fin de semana mundial ecuménico y en adelante, hemos reunido algunos puntos clave sobre el matrimonio infantil, sus causas y sus consecuencias.
¿Qué es el matrimonio infantil?
El matrimonio infantil es una unión formal o informal en la que una o ambas personas son menores de 18 años.
El matrimonio infantil afecta mucho más a las niñas que a los niños. Se estima que 640 millones de las mujeres del mundo de hoy se casaron antes de cumplir 18 años, en comparación con 115 millones de hombres.
A nivel mundial, una de cada cinco mujeres jóvenes se casó en la infancia, muchas a los 12, 13 o 14 años.
El matrimonio infantil está desapareciendo poco a poco, pero en algunas partes del mundo está aumentando entre las niñas de clases sociales más bajas. El matrimonio infantil es una violación de derechos y una forma de violencia contra las niñas (o violencia de género).
¿Dónde existe el matrimonio infantil?
El matrimonio infantil existe en todas partes del mundo, pero en grados diferentes.
En el África subsahariana, 30% de las jóvenes se casaron siendo menores de edad. Sin embargo, algunos países de esa región tienen índices mucho más altos que otros. Por ejemplo, en Níger la cifra llega a 76%, en la República Centroafricana a 64%, mientras que en Ruanda el índice es de 6% y en Sudáfrica es de 4%.
En general, India es el país en el que se encuentra un tercio de todas las mujeres (de todas las edades) del mundo que se casaron siendo menores de edad.
La región del país en la que se vive también es determinante: las niñas que viven en áreas rurales tienen más probabilidades de casarse siendo menores de edad, en comparación con las niñas de áreas urbanas.
¿Es legal el matrimonio infantil?
Aunque la mayoría de los países establecen una edad mínima legal de 18 años para el matrimonio, muchos cuentan con excepciones que permiten que el matrimonio infantil sea legal.
Las excepciones más comunes incluyen tener la autorización de padres o tutores, obtener autorización de un juez u otra autoridad de gobierno, y el reconocimiento legal de matrimonios realizados en el marco de prácticas culturales o tradicionales.
Menos de 40 países del mundo establecen la edad mínima legal de 18 para el matrimonio sin ninguna excepción.
Para informarse de la legislación de su país, puede verificar la base de datos mundial de leyes de matrimonio infantil en el sitio web de Un Mundo sin Matrimonio Infantil.
¿Cuáles son las causas del matrimonio infantil?
La desigualdad de género es la principal causa del matrimonio infantil. Se trata de la discriminación de niñas y mujeres sobre la base de las diferencias entre géneros, como las diferencias físicas y biológicas, y las diferencias en el desarrollo y la forma de pensar. La desigualdad de género también es ocasionada por creencias culturales y sociales que dictan que las niñas son inferiores o menos valiosas que los niños.
La pobreza es otra causa importante del matrimonio infantil: las niñas que nacen en familias más pobres tienen más probabilidades de casarse siendo menores de edad que las niñas de familias más adineradas. El matrimonio infantil además causa pobreza: las niñas que se casan antes de ser mayores de edad no terminan la educación obligatoria, lo que les brinda menos probabilidades de obtener un trabajo decente posteriormente.
Las hijas de las chicas que se casaron siendo menores de edad también tienen altas probabilidades de ser vulnerables al matrimonio infantil, lo que alimenta el ciclo de la pobreza.
Vivir en áreas de conflicto o vulnerables a los impactos de desastres climáticos también deja a las chicas más vulnerables al matrimonio infantil. Esto suele suceder porque los padres y las madres creen que sus hijas encontrarán protección ante la violencia si están casadas.
Leyes y sistemas de gobierno deficientes: aunque las leyes determinen que la edad legal para el matrimonio es de 18 años sin excepciones, los gobiernos tienen que gastar recursos para garantizar que la ley se aplique. También deben ofrecer servicios que eviten que las niñas se casen, tales como instituciones de protección de la infancia, o acceso a una educación segura y gratuita para que las niñas puedan estudiar.
¿Cuáles son los impactos del matrimonio infantil?
El matrimonio infantil priva a las jóvenes de muchos de sus derechos humanos más básicos, y pone en peligro su salud, educación y bienestar.
Si las niñas que se casan solían ir a la escuela, el matrimonio infantil normalmente significa el fin de la educación formal. La falta de instrucción limita la capacidad de las chicas de entender sus derechos o de informarse sobre las leyes, e impide el desarrollo de sus talentos y habilidades.
Cuando una niña contrae matrimonio, normalmente termina dedicando muchas horas al trabajo doméstico, al marido y a la familia, lo que se traduce en que el matrimonio infantil obliga a muchas niñas a ser víctimas del trabajo infantil.
La violencia física contra las niñas por parte de sus maridos es muy frecuente. Esto se debe a la dinámica de poder entre una niña y su marido, que normalmente es adulto y mucho mayor que ella.
El matrimonio infantil también deja a las chicas vulnerables al abuso sexual y a las violaciones. A menudo, el matrimonio infantil ocurre cuando una niña no ha cumplido la edad legal para consentir una relación sexual, lo que significa que las relaciones sexuales en este caso constituyen una violación. Sin embargo, muy pocos países criminalizan las relaciones sexuales entre un hombre adulto y su cónyuge menor de edad.
Cuando una niña casada queda embarazada, su salud y su vida corren peligro. Su cuerpo puede no estar lo suficientemente desarrollado para enfrentar una gestación, lo que genera probabilidades más altas de complicaciones de salud, e incluso puede ocasionar la muerte como consecuencia de un parto prematuro u otras complicaciones relacionadas con la gestación.
El parto prematuro también pone en peligro la salud y la supervivencia del bebé.
Cuando las niñas se casan y se les prohíbe ejercer sus derechos, en particular a la educación, su habilidad para garantizar que sus propios hijos e hijas gocen de sus derechos se ve comprometida.
