En Kenia, una comunidad cristiana organizó un evento en el campo de refugiados de Kakuma.

Los campos de refugiados suelen registrar altas tasas de matrimonio infantil, lo que hace que eventos como este sean particularmente importantes.

Líderes religiosos de diversas tradiciones se reunieron en el campo de refugiados para debatir sobre los efectos nocivos del matrimonio infantil precoz y explorar soluciones prácticas.

El evento se realizó en colaboración con una escuela de fe y tuvo un impacto muy positivo. Participaron 50 personas que no solo se sintieron motivadas por la formación, sino que compartieron ideas valiosas y sugerencias prácticas para poner fin al matrimonio infantil.

Cada participante se comprometió a emprender acciones concretas dentro de sus comunidades de fe para sensibilizar, promover los derechos de los niños y apoyar iniciativas que contribuyan a poner fin al matrimonio infantil precoz.

Esperamos ver las actividades futuras y es alentador ver cómo eventos durante el Fin de semana mundial ecuménico por el fin del matrimonio infantil pueden generar iniciativas y acciones más amplias contra el matrimonio infantil.